Por donde empiezo...enero, el peor mes de todos, me enteré que nuevamente había sido traicionada, me ganó el orgullo de no dejarle el camino libre y el amor por mis hijos que creen que él merece una nueva oportunidad, la última. Febrero, terremoteado, sustos y trabajo anticipado, el matrimonio de una de mis mejores amigas (aún hay gente que confía y se atreve a dar el paso, bien por ellos, lo mejor para ella). Marzo (bomba, seré abuela) abril, mayo; sólo trabajo, trabajo, trabajo...junio con depresión, por primera vez en muchos años no quise ni celebrar mi cumpleaños, Julio, agosto y septiembre sin novedad, sólo más trabajo, trabajo, trabajo, uno que otro desafío laboral..no puedo quejarme en ese ámbito, doy lo mejor de mi en mi trabajo y recibo los frutos y la valoración que merezco por mis esfuerzos....octubre empieza la melancolía de fin de año y me pregunto si vale la pena todo lo que sacrifico y todo lo que no me atrevo a hacer y como siempre termino pensando en lo que creo es correcto y sigo adelante...noviembre, el mes trae sorpresas, el pánico inicial se pasó y dio lugar a la alegría de tener a la Isidora con nosotros, sanita y hermosa (nació un 12 de noviembre en Viña del Mar)...y llegamos así a Diciembre...el mes más melancólico de todos, donde extraño todo lo que tanto amo, incluyéndolo. Me repito lo que alguna vez me dijo: "en otra vida estaremos juntos y dejaremos de preguntarnos que sería de nosotros si...mientras tanto recurro a plagiar a Arjona que me dice que las cosas se hacen "sin daños a terceros", y amo lo que tengo entonces y creo que algún día cambiará y será merecedor de tanto sacrificio y me vuelvo a guardar todos esos sentimientos tan fuertes que me mueven las entrañas con su simple saludo..cuando dice "gracias caro"...porque sólo él me dice así y lloró porque sé que sufre y no puedo estar a su lado para consolarlo y confortarlo..Así que Dios, tú que puedes ayúdalo a superar su tristeza y su perdida y cuídalo por mi.
Así llegué a finales de este extraño 2010...extrañándolo y preguntándome si mi consorte me preguntará alguna vez por mi y no sólo por los niños, si tendré los detalles que me hacen falta para confiar nuevamente en él o sigo con mis expectativas bajas esperando que en elgún momento su traición se repita y yo decida finalmente ponerle fin a tanta tortura impuesta por anhelar algo relativamente parecido a una familia para mi y mis hijos y mientras tanto el bajón aumenta y yo no puedo dormir y lucho infructuosamente contra mis propios sentimientos...algo egoístas, lo sé, pero la vida no es perfecta. La mía nunca lo ha sido...ándate luego maldito 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario